lunes, 6 de abril de 2009

Siguiendo el rastro del dinero del Poder Absoluto en Cuba.

Por Pueblo Soluciones

El primer intento del pistolero mafioso Fidel Castro de apoderarse del poder fue en 1953, donde hizo el show de intentar tomar un cuartel por las armas, de donde salió huyendo dejando abandonaba a casi toda de la tropa. No tenía dinero y Napoleón Bonaparte lo había dicho bien claro que para hacer la guerra se necesitaba dinero, dinero y más dinero.
Con la lección aprendida, después de salir de prisión, Fidel Castro prometió villas y castillos a todos y en especial a los empresarios nacionales a cambio de dinero, mucho dinero, incluso a los norteamericanos les prometió una democracia representativa y justicia social, logrando que el gobierno de Estados Unidos le impusiera un embargo de armas al gobierno en la isla.
Ya encaramado en el poder le robó todas las propiedades, riquezas y dinero a toda el empresariado nacional e internacional, y en especial al norteamericano y lo sacó para el extranjero, como premisa imprescindible que el mismo Maquiavelo había recetado de "no dejar que alguien más poderoso que tu habite en tu propia tierra". El gobierno de los Estados Unidos le impuso entonces el embargo comercial que dura hasta nuestros días, ya que la misma mafia comunista permanece con el poder en Cuba y sigue robando y reprimiendo como el primer día.
Así ya había logrado ser el único con grandes sumas de dinero y pronto logró someter a todos a la absoluta miseria, y todos se volvían dependientes de él, estableciendo la fórmula secreta de su gran y extenso poder de casi medio siglo. La libreta de racionamiento, que en tal acaparación de riquezas de parte de Fidel Castro unida a la miseria del pueblo, el mismo dio en llamar Libreta de Abastecimiento, que aún es la herramienta de control popular más efectiva.
El dinero se acaba si no hay quien lo produzca, sin embargo alguien de manera oportunista vino a salvarlo de la ruina, los comunistas soviéticos, que "desinteresadamente" vinieron en su ayuda. Fidel Castro lógicamente sabía que el que paga manda y a los 10 años de apoderarse del poder y tener destruida la economía cubana hace un intento económico desesperado para poder pagar la ya abultada deuda soviética e independizarse del poder imperialista soviético y solo llega al gran fracaso de la zafra de los 10 millones de toneladas de azúcar.
Abandonar voluntariamente el poder nunca estuvo entre sus variantes a elegir, así Fidel Castro se somete voluntariamente a ser una marioneta soviética, aceptando a cambio del subsidio soviético, institucionalizar al modelo soviético el país, sovietizar la vida cubana, convertir la isla de Cuba en una base militar soviética y lo más importante, servir con tropas mercenarias las ambiciones imperialistas de los soviéticos en guerras africanas, bajo el pretexto del internacionalismo proletario. Sin embargo, Fidel Castro no se resiste a vivir solo del presupuesto de su metrópolis soviética, por lo comienza a endeudarse con la banca capitalista y a incursionar en el narcotráfico y el lavado de dinero. Pero como en todos los negocios que Castro hace, terminan en un desastre, tiene que terminar fusilando a sus más fieles oficiales narcotraficantes para salvar su propio pellejo. La deuda externa con el mundo capitalista, que llegó incluso a promover una campaña mundial para no pagarla, terminó con su propia deuda externa creciendo a valores escandalosos, pagando y renegociando una y otra vez sin protestar.
Por si fuera poco en tal situación, la Unión Soviética se cae por su propio peso, gracias a la ineficiencia económica y la burocracia, y Fidel Castro pierde su adorable subsidio, que le permitía ser el único en Cuba con mucho dinero, mantener a todos en la miseria y así todos depender de Fidel Castro, y no al revés que es lo normal en un país, que el gobernante dependa de la riqueza generada por el pueblo.
Pero no cede, no suelta la soga que asfixia al pueblo, no deja trabajar, no deja que se hagan negocios, y lanza la consigna de "Resistir vale tanto como acometer", y al mismo tiempo queda en el inmovilismo, no quiere perder su poder, no quiere depender de nadie. El pueblo a punto de la hambruna, ya no era mantenido por Fidel Castro y se rebela de manera espontánea en lo que se conoce como el Maleconazo, el miedo no es suficiente para detener a un pueblo, Fidel Castro no tiene dinero.
Ya le había pasado una vez, cuando la zafra de los 10 Millones, ahora es más peligroso, es violar la máxima de Maquiavelo, dejar que otros dentro de su propia tierra adquieran poder económico. No solo es el cubano de a pie, ha surgido una nueva fuerza económica, los militares raulistas, estos controlan y administran amplios renglones de la economía nacional. Fidel Castro abre el país al dólar que llega masivamente de sus mayores enemigos, de los exiliados, el turismo le es insuficiente en un país quebrado que hace muchos años solo vive del subsidio soviético. Fidel Castro pierde ese poder absoluto, y le recuerda a todos que la situación creada es indeseable para él, que cuando pueda volverá a la situación anterior. Por varios años desaparece de actos públicos, tiene miedo, pero mantiene limitados los tamaños de los negocios del pueblo y los productos y servicios de las empresas de los militares raulistas.
Pero a finales de 1998 logra en las urnas lo que le falló con las armas en el golpe de estado de 1992, Hugo Chávez logra ganar las elecciones en Venezuela y tomar el poder. Es su tabla se salvamento, y como siempre, Fidel Castro además de inflarle su gran ego a Hugo Chávez al considerarlo un Simón Bolívar del siglo XXI, le promete villas y castillos como siempre ha hecho, le ofrece toda la isla de Cuba para que la anexe a Venezuela como el primer pasó de conquistar toda Latinoamérica, además le ofrece su herencia política de gran revolucionario, su apoyo, protección y consejería, a cambio de un fuerte subsidio al mejor estilo soviético. Chávez no se hizo rogar y Fidel Castro pudo contar nuevamente con un subsidio desde el exterior, como el soviético. Pero Hugo Chávez no podía todavía disponer de tanto dinero, tuvo que provocar un paro petrolero para terminar de apoderarse de toda la dirección de la empresa petrolera PDVSA, el 2004 es donde se disparan los precios del petróleo que superan los $40 y mantienen una subida firme, en 2005 decreta el Convenio Cambiario 9 del Banco Central de Venezuela BCV, donde no todas las ventas de PDVSA entran a dicho banco, como era hasta entonces, quedando en sus manos todo el resto a su discreción. Es entonces cuando puede Hugo Chávez garantizar un buen subsidio a Fidel Castro.
Fidel Castro nuevamente disponía mucho dinero, así podía comenzar a intentar restablecer la fórmula maquiavélica, de reconquistar su poder absoluto maltrecho por depender del pueblo y de los militares raulistas dedicados a importantes negocios. Estos últimos ya habían adquirido mucho poder. Al pueblo era más fácil someterlo, aumentando las restricciones a sus minúsculos negocios y hacerlos quebrar. Recoge los dólares que había tenido que liberar y desestimular las remesas de dinero desde el exilio imponiéndole un leonino gravamen del 20%. Para las empresas impone una fuerte restricción de los créditos del Banco Central que no deben exceder los 10,000 dólares y se enfrasca en una fuerte campaña de re-centralización de la economía.
Ante este panorama, ocurre un hecho inesperado, Fidel Castro al parecer se enferma, al parecer ya que su estado de salud fue decretado como Secreto de Estado. Y al parecer Fidel Castro le cede todos sus poderes a Raúl Castro y se queda Fidel en las sombras, sin aparecer nunca más ante su pueblo en vivo, aunque se le ve hablar con visitantes extranjeros y solo en videos, fotos y reflexiones de dudosa autenticidad y se asegura una y otra vez que su salud ha mejorado mucho.
Sin embargo, Raúl Castro no se limitó en hablar, de la inercia burocrática y la desorganización, permitió vender productos y servicios a sus empresarios que antes Fidel impedía, como DVD, hornos de microondas, computadoras, teléfonos celulares, etc. Recientemente Raúl Castro, luego de deshacerse de manera nada amistosa de todos los que ocupaban puestos claves en el gobierno considerados como fidelistas, sin perder más tiempo vuelve a liberar los créditos para sus empresarios que en el 2004 Fidel había restringido.
También es importante señalar el gran esfuerzo y lo efectivo que ha sido, Raúl Castro, al movilizar a muchos presidentes de Latinoamérica a solidarizarse y exigirle al gobierno norteamericano el levantamiento del embargo comercial. Esto Fidel Castro siempre lo torpedeó, ya que le rompía su fórmula maquiavélica del poder absoluto. Raúl y sus militares raulistas negociantes al parecer si desean hacer negocios en grande sin tener ya la mirada regañona de Fidel Castro. Por todo lo anterior se puede preveer con mucha exactitud cual es el camino que tomará la Cuba de hoy. No veremos el modelo chino, ya que en China se permite que el pueblo pueda montar sus propios negocios, eso no va a ocurrir en la fórmula de Raúl. Las únicas empresas que funcionarán en libertad de mercado serán las de los militares raulistas, el pueblo solo tendrá derecho a trabajar en ellas si se portan de manera excelente. Raúl y sus militares negociantes si querrán hacer negocios en grande con empresarios norteamericanos y estos no les importará con quien ellos harán negocios, ese no es el negocios de ellos. De permitir otros partidos políti-cos y realizar elecciones aunque tengan apariencia de ser libres y democráticas, lo más sensato es olvidarse de eso, no cuadra en esa fórmula.

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